jueves, 26 de mayo de 2016

EL SÍNODO LA CAJA DE HERRAMIENTAS DEL LAICADO CRISTIANO. (4)

LA LINTERNA
-UTILIDADES: Sirve para alumbrar. Es una herramienta que no arregla las averías en sí mismas pero es portadora de luz y ayuda a detectar anomalías facilitando el arreglo en lugares oscuros y escondidos.
Los laicos cristianos, hombres y mujeres, debemos ser como linternas que aportan la luz de Jesús a los ambientes de la vida donde hay degradaciones humanas, para detectarlas y ayudar a arreglarlas.

-VARIEDADES: actualmente hay muchos modelos y variantes de linternas. El modo de producir luz ha cambiado mucho en los nuevos tiempos. Ya no funcionan solamente con pilas, sino accionado imanes, con recarga solar y con “bombillas led” de bajo consumo y máximo rendimiento.
 Los laicos cristianos debemos especializarnos en estar presentes en los ambientes de la vida, cada cual con su energía y estilo, pero todos al máximo rendimiento con la luz de la fe.

-LA AVERÍA: puede llegar en cualquier circunstancia pero resulta más difícil de arreglar cuando se genera en ambientes con falta de visibilidad. Esto puede darse en pleno día en lugares donde no entra la luz, o en la oscuridad de la noche cuando se “funden los plomos” y salta el interruptor de seguridad debido a la a vería que lo ha generado. Tener una linterna a mano posibilita “tener luces” para encontrarla y arreglarla.
Los laicos cristianos, hombres y mujeres, somos personas vigilantes y previsoras, pero también sufrimos la debilidad de la oscuridad. Nos necesitamos los unos a los otros como linternas para ofrecer luz y apoyo en las dificultades.

-SOLUCIONES TÉCNICAS: es necesario y urgente que el laicado cristiano crezca en una formación en la fe tanto personal como comunitaria, para “tener luces” que aporten profundidad a los valores humanos con la experiencia cristiana. De esa manera tendrá siempre la herramienta a mano, aunque sea pequeña como la de una linterna, para contribuir a hacer un mundo mejor. Con el cuadernillo 3 del Sínodo tenemos la posibilidad de llenarnos de luz para detectar y arreglar nuestras averías.   

¿Qué uso haces de la herramienta de tu linterna como luz de la fe
que ilumina tu ser laico cristiano?
Cuéntalo en  florentinoescribano@yahoo.es
Hasta la próxima semana.


TINO ESCRIBANO RUIZ



jueves, 19 de mayo de 2016

EL SÍNODO LA CAJA DE HERRAMIENTAS DEL LAICADO CRISTIANO (3)

EL ALICATE
-UTILIDADES: herramienta con varios usos en diferentes trabajos y profesiones. Sirve para sujetar modelar, cortar, doblar, protegerse... han surgido nuevos modelos de alicates adecuados a las nuevas profesiones laborales. Entre los laicos cristianos necesitamos variedad de estilos y nuevas presencias.  

-LA AVERÍA: en el lenguaje civil actual se produce la avería social cuando a la palabra laico se le añade una actitud antirreligiosa o laicista que consiste en impulsar acciones para erradicar el pensamiento religioso del ámbito público pretendiendo encerrar a los laicos religiosos en el coto de los asuntos privados.

-EL ARREGLO: hay que aprender a utilizar el “alicate de la educación” para que la palabra laico se comprenda en su justo contenido democrático pues, en sí misma, la palabra no conlleva estar en contra de lo religioso, ni imposición de lo religioso.. Hay laicos civiles no creyentes y laicos civiles con una fe religiosa. Ambos tienen que tener garantizados sus derechos cívicos en tolerancia y respeto.

-NUEVA AVERÍA. Se oye decir que España es un estado laico entendido en sentido antirreligioso o laicista. No es correcto. España por la Constitución es un Estado Aconfesional. Esto quiere decir que se garantiza la no obligatoriedad de lo religioso en la configuración de las leyes (lo mismo que el estado laico); pero el término ACONFESIONAL conlleva una actitud de colaboración pública y acuerdos entre el Estado y las Instituciones Religiosas a las que pertenecen los ciudadanos laicos creyentes.

-NUEVO ARREGLO: El Estado Español tiene acuerdos con la Iglesia Católica, Musulmanes, Evangélicos y Judíos en todos los campos públicos: educativos, sociales, culto, patrimonio... ser laico religioso es fundamental para crecer en pluralidad democrática.  

-SOLUCIONES TÉCNICAS: ser laico cristiano es ser ciudadano con derecho a configurar el sentido de la vida personal y colectiva no solo por lo que se le “permite” civilmente, sino además por los principios de su fe, tratando de contribuir al bien común. Es un hombre o mujer que desarrolla su bautismo con el testimonio ejemplar en la mejora de la vida pública (profeta), siendo guía en la construcción de un mundo más justo (rey) y consciente de que su vida es la mejor oración y ofrenda que se entrega a Dios (sacerdocio) como agradecimiento. Se asocia a una comunidad (parroquia, grupo, entidad) para compartir la ayuda mutua y la celebración de la fe. El cuaderno Nº 3 del Sínodo nos ayudará a clarificarnos.

¿Qué “alicates” necesitamos para configurar al laico cristiano
en el nuevo contexto social?
Envía tus aportaciones a: florentinoescribano@yahoo.es

Hasta la próxima semana.

Tino Escribano Ruiz



martes, 17 de mayo de 2016

EL SÍNODO Y LAS HERRAMIENTAS DEL LAICADO CRISTIANO.(2)

EL DESTORNILLADOR

-UTILIDADES: Sirve para apretar y para aflojar tornillos en sus diferentes modalidades y tamaños. Aunque su esencia sea la misma, ha evolucionado según las exigencias de los nuevos tiempos.

-LA AVERÍA: está provocada por el mal uso de la palabra laico. Es de origen griego y antiguamente la utilizaban para diferenciar al pueblo, o sea los del montón, en contraposición a otro tipo de personas con reconocida categoría; pero como todavía no conocían a Jesús no se arregló nada.

-NUEVO ATASCO: cuando los cristianos llegaron a Roma aprendieron el latín y utilizaron el término “seglar” para diferenciar a las personas que trabajaban duro en las cosas del siglo (las mundanas), o sea los del pueblo, los del montón...  había “otros seglares” pero no se planteaban estas cosas, y eso que conocían la doctrina de Jesús pero permanecieron con los tornillos flojos.

En otro contexto estaban los que tenían muy claro que toda autoridad viene de Dios pero que la repartió para gobernar en dos mitades: las “cosas del mundo” para los seglares, y las “cosas del Cielo” para el clero y los monjes.
Con el paso del tiempo muchos se dedicaron a las “cosas del cielo” huyendo del “mundanal ruido” para santificarse en los conventos o ejercer cargos en instituciones de la iglesia dedicadas a gobernar en la tierra las “cosas religiosas” del cielo.
Otros seglares de alto rango: reyes y príncipes, también se metieron a gobernar las “cosas del cielo”. Se arreglaron muchas averías pero el “pueblo llano” siguió sometido a los unos y a los otros.

 -SOLUCIONES TÉCNICAS: En nuestro vocabulario religioso castellano actual se utilizan las dos palabras, laico y seglar. Sin embargo, el contenido ha sido afianzado en la teología renovada por el Concilio Vaticano II, pues se destaca que el Bautismo nos da a todos la misma dignidad de ser Pueblo de Dios con la misma misión sin diferencias de poderes sino por el servicio específico de transformar el mundo al estilo del evangelio de Jesucristo. Nos queda mucho por atornillar y desatornillar, pero con las reflexiones y propuestas del cuaderno número 3 del Sínodo, avanzaremos.

-NUEVA AVERÍA: La palabra laico tiene también un uso civil no vinculado a lo religioso y, a veces, muy contrario;  pero eso lo dejaremos para la próxima herramienta.

   ¿Qué “tornillos” hay que apretar o aflojar para afianzar el concepto de laico cristiano?

Envía tus aportaciones a florentinoescribano@yahoo.es
Hasta la próxima semana.



Tino Escribano Ruiz



jueves, 5 de mayo de 2016

EL SÍNODO Y LAS HERRAMIENTAS DEL LAICADO CRISTIANO.(1)

 LA CAJA DE HERRAMIENTAS


Estamos ya en el cuaderno número tres del Sínodo que nos plantea descubrir el papel o la función principal de los laicos cristianos en la sociedad actual para aportar nuestro pensamiento sobre el sentido de la vida, la dignidad humana, los valores éticos y morales, los modos de participar en democracia...

Claro que lo esencial de la fe cristiana no cambia nunca pero se tiene que encarnar en las peculiaridades de cada momento social e histórico de nuestra diócesis de Coria-Cáceres en nuestros pueblos, en sus carencias, en el futuro de los jóvenes, en las decisiones políticas que van a configurar un futuro inamovible o un futuro emprendedor.

A nosotros también, como laicos cristianos, nos toca descubrirlo, promoverlo y vivirlo en nuestro territorio del “aquí y del ahora” estando abiertos siempre al horizonte del mundo y de iglesia universal pero, sin olvidar la realidad donde debemos sembrar el grano de trigo e introducir la levadura que transforma y hace crecer a la masa.

En esta serie de artículos se resaltarán esos aspectos como partes de un todo que comprende los contenidos de la fe, su transmisión y celebración del culto (cuaderno 1); desde las claves del compromiso social y caritativo de la Iglesia (cuaderno 2); pero todo eso no brotará si no se dispone de un gran número de laicos cristianos, hombres y mujeres responsables y maduros, capaces de ser semilla y levadura en los lugares de la sociedad y de la iglesia donde se toman las grandes decisiones vitales. 

Me voy a servir de la caja de herramientas porque puede ser un recurso divulgativo que nos valga de aliento para adentrarnos con ánimo en este apasionante reto.
La caja de herramientas, que llevamos en el coche o que tenemos en casa, contiene mucha cacharrería y todas son útiles y cada una tiene su función. Todas sirven para arreglar averías, o para prevenirlas y en el caso de los albañiles para construirlas. Algo parecido deberá ser la vida del laico cristiano en el mundo.
 Cada semana se presentará una herramienta y nos plantearemos qué vamos a hacer con ella para mejorar lo que tenemos y para construir lo que necesitamos en la tierra donde viven los hombres y mujeres, creyentes o no,  de  nuestra diócesis.

  Espero que cada semana aportéis vuestras reflexiones y sugerencias y se lo contéis a mucha gente.

Envía tus aportaciones a florentinoescribano@yahoo.es

Hasta la próxima semana.


Tino Escribano Ruiz



EL SÍNODO CON LAS MANOS EN LA MASA SOCIAL ( y 10)

MANOS PARA DAR VIDA

-EL PULGAR: pongo hacia arriba el dedo pulgar para destacar a todas las personas e instituciones de nuestras parroquias porque con su quehacer diario de vida callada, sencilla pero profunda, son las manos de Jesús que se extienden para “levantar da la basura al pobre y sentarlo con los príncipes, los príncipes de su pueblo”
Eliminamos el gesto del dedo pulgar hacia abajo porque si todos vivimos la fe con las manos en la masa social no habrá motivos para repulsas.

-EL ÍNDICE: no señalamos hoy lo negativo sino lo positivo de tantas personas porque nuestra meta está en formar el mundo nuevo al estilo del Evangelio y por eso señalamos con el índice a Jesús, que nos muestra el camino, la verdad y la vida.

-EL CORAZÓN: los grupos sinodales han trabajado el cuadernillo 2 poniendo en los debates toda la reflexión, el alma y todo el corazón ante tanta problemática social que nos desborda. Todos salimos reforzados porque hemos abierto un espacio mayor para acoger en el corazón el grito de dolor de los más pobres en sus diferentes modalidades. La experiencia de los grupos sinodales  nos hace crecer en la fe con el espíritu de poner en común los bienes como hicieron los primeros cristianos.

-EL ANULAR: ponemos el anillo al reconocimiento de todas las personas y grupos que no han salido en estas páginas pero que están ahí con las manos en la masa en la pastoral con los presos de la cárcel, con las asociaciones de Personas con Discapacidad de Coria y Comarca, con los emigrantes de Suma2 y refugiados, con las mujeres de la calle, con los enfermos y vagabundos, en proyectos de cooperación internacional, en los roperos y comedores sociales… en definitiva con sus manos llenas de anillos sin que se les caigan los anillos de las manos porque siempre están con el brillo de quienes promueven la vida.   

-EL MEÑIQUE: es verdad que queda todavía mucho por hacer, muchas vidas pequeñas por promover, muchas personas insignificantes a las que elevar a la categoría de la dignidad que nunca deben perder. Quedan muchos hermanos pequeños, débiles e indefensos por proteger y defender. En ello estamos y seguiremos con las manos en la masa social dando pequeños pasos pero siempre al estilo de quien sigue las huellas del Evangelio que nos marcó el Señor.

Yo termino esta serie de artículos. Si estas reflexiones te han servido para descubrir la dimensión social de la fe cristiana junto a tu comunidad, me doy por satisfecho. El resto es cosa tuya para que tus manos sigan dando vida metiéndote en el corazón de las masas.

Gracias por seguir cada semana esta columna.


TINO ESCRIBANO RUIZ