viernes, 25 de diciembre de 2015

LA MIRADA DEL SÍNODO (5)

CON OJOS DE BUEN CUBERO

-LA DEFINICIÓN: Mirar con ojos de buen cubero quiere decir tener capacidad de medir por tanteo pero con tanta precisión como con los medios técnicos. No es la precisión profesional pero es tanta la experiencia acumulada, la maestría adquirida con los años y la madurez adquirida en el oficio que equivale a los conocimientos aprendidos en los libros.

-EL ORIGEN: proviene del mundo artesanal. Especialmente de antiguos talleres de oficios donde los padres transmitían a los hijos los conocimientos artesanales acumulados para hacer cubas para conservar el vino en las bodegas.

-APLICACIÓN AL SÍNODO: Según las estadísticas de la encuesta sinodal el perfil de edad mayoritaria en los grupos sinodales ronda la plenitud de la madurez. Son personas expertas en la vida y en la fe que han superado pruebas con entereza. No poseen estudios porque no tuvieron oportunidades, pero explican a su manera, con la precisión de ojo de buen cubero el sentido profundo de su vida.
                                                       
-PROPUESTAS: Valorar las iniciativas y acciones de estas personas. Captar el fondo de lo que quieren decir aunque sus formas, a veces, no se correspondan con las actuales. Ayudarles a que abran la mente a la innovación de lo que otras personas con otros estudios y técnicas de la vida también proponen como válido. Hacer una síntesis conjunta para dinamizar los cambios y mejoras que pueden ser nuevos canales por donde llegue a extenderse el anuncio del evangelio y la transmisión de la fe a niños jóvenes y adultos.

-ACTITUDES:
Dialogar con serenidad y respeto. Valorar la experiencia de fe y vida de los mayores. Descubrir la belleza de sus vidas, aprender de su realidad lo bueno, lo bello lo necesario, lo auténtico.
            Y, hablando de cubas y cuberos, tengamos en cuenta lo que dijo Jesús que: a vino nuevo odres nuevos y que un paño viejo no se puede poner en un traje nuevo porque lo nuevo tira de lo viejo y revientan. Valoración y equilibrio. Con lo que tenemos hay que construir el futuro.


            Y tú,  ¿qué experiencias de fe te hacen mirar la vida con ojos de buen cubero? 

Hasta la próxima semana.

TINO ESCRIBANO RUIZ





viernes, 18 de diciembre de 2015

LA MIRADA DEL SÍNODO (4)

CON OJO CLÍNICO

-LA DEFINICIÓN: mirar con ojo CLÍNICO significa tener habilidades, rastrear para detectar con precisión, la causa del  problema y aplicar soluciones. Es tener la facilidad para captar las circunstancia nocivas para la salud, incluso preverlas y prevenirlas.

-EL ORIGEN: proviene del mundo de la medicina clínica. Los profesionales médicos están entrenados para analizar, valorar y diagnosticar para hacer frente a situaciones de debilidad.

-APLICACIÓN AL SÍNODO: Aunque no seamos estrictamente profesionales de la medicina sí sabemos detectar con ojo clínico cuándo una fe está debilitada y cuándo goza de buena salud. Los resultados de la encuesta han sido un chequeo que nos nuestras debilidades y fortalezas. Disponemos de la gran sabiduría que nos aportan los textos del cuadernillo con los elementos de juicio para diagnosticar y aplicar un tratamiento que revitalice nuestra fe.
           
-PROPUESTAS: Si afrontamos el Sínodo con ojo CLÍNICO sabremos diferenciar lo que es esencial de la fe y lo que es accesorio para hacer más saludables las estructuras envejecidas de nuestras parroquias y de nuestra iglesia diocesana.
Nos costará abriremos nuevos caminos para que el anuncio del evangelio y la transmisión de la fe  enganchen también en las generaciones del futuro, pero seamos exigente a la hora de formular nuestras propuestas de acciones sinodales.
            Está en juego la salud de la fe y si no lo afrontamos con mirada clínica puede perjudicar gravemente el sentido de la vida.

-ACTITUDES: Dejarse interpelar para descubrir lo que soy, lo que hacemos, lo que hay a nuestro alrededor. Confiar en que se puede mejorar, aunque nosotros no veamos el fruto. Dar credibilidad a los documentos que nos señalan el camino, pues son los doctores que nos indican las terapias para revitalizar la fe. El refrán dice: a grandes males, grandes remedios, pero Jesús nos anima diciendo: yo soy el camino, la verdad y la vida. Con lo que tenemos hay que construir el futuro.


      Y tú,  ¿qué terapia pones a tu fe mirando con ojo clínico? 

Hasta la próxima semana.


TINO ESCRIBANO RUIZ

viernes, 11 de diciembre de 2015

LA MIRADA DEL SÍNODO (3)

CON OJOS DE BÚHO

-LA DEFINICIÓN: mirar con ojos de BUHO significa  tener una visión muy amplia que va más allá de lo que ven los ojos de la cara, porque se amplía la visión utilizando otros sentidos.

-EL ORIGEN: Los búhos no pueden mover los ojos, los tienen fijos, pero tienen una mirada con una visión ocular periférica muy amplia gracias a su capacidad para mover la cabeza con velocidad asombrosa. Tienen un oído tan poderoso que apenas sienten cualquier ruido giran la cabeza con agilidad hacia el lugar desde donde viene el sonido y  así consiguen mayor información de lo que hay ante su horizonte.

-APLICACIÓN AL SÍNODO: tenemos  que trabajar los temas del Sínodo con ojos de BÚHO. Ayudarnos a ser capaces de ver más allá de lo cotidiano, de lo de siempre, utilizando otros sentidos. Tenemos que ser como antenas parabólicas, no vale solamente nuestra mirada, debemos estar atentos a otros enfoques, a otros ruidos, otras sensaciones y otras experiencias que nos hagan ampliar nuestra mentalidad y percibir un horizonte más amplio que el que nos da lo que siempre han visto nuestros ojos.  
                                                       
-PROPUESTAS:
 Si afrontamos el Sínodo con los ojos de búho ya no podemos conformarnos con las quejas de siempre para TRANSMITIR LA FE: nos faltan jóvenes, somos siempre los mismos, la gente de ahora no quiere estas cosas, los curas no nos dejan hacer, los niños no vienen motivados, los padres han renunciado a la educación en la fe… Ante nuestras carencias, reaccionemos con velocidad. Aprendamos de otras instituciones que van abriendo caminos. Ya es el momento, no se puede esperar más. Con lo que tenemos hay que construir el futuro.

-ACTITUDES: Tener dinamismo.  Ser emprendedores. Valorar otras miradas que den otro ángulo a los problemas. Utilizar otros sentidos y otras posibilidades para ampliar el horizonte. Jesús alabó la astucia del administrador infiel no por el engaño sino porque tuvo habilidades para encontrar otras soluciones. Nuestra astucia en el anuncio del evangelio y la transmisión de  la fe irá siempre a favor de la verdad y la justicia, pero tenemos que darle muchas vueltas a la cabeza y movernos. Con lo que tenemos hay que construir el futuro.

      Y tú,  ¿cómo amplias tu visión de la fe con ojos de búho? 

Hasta la próxima semana.


TINO ESCRIBANO RUIZ



viernes, 4 de diciembre de 2015

LA MIRADA DEL SÍNODO (2)

CON OJOS DE ÁGUILA (2)
  
-LA DEFINICIÓN: mirar con ojos de águila es ser capaz de detectar hasta los mínimos detalles con una profundidad  excelente.

-EL ORIGEN: Los ojos del águila ven desde lejos hasta las cosas más diminutas para traerlas a la cercanía y supervisarlas con buena resolución.

-APLICACIÓN AL SÍNODO: trabajar los temas del Sínodo con OJOS DE ÁGUILA es reflexionar con ánimo de ser profundos pero valorando las pequeñas aportaciones, los gestos aparentemente insignificantes, los pequeños detalles y avances de las personas que participan en el grupo sinodal con una profundidad de vida excelente.
         
-PROPUESTAS: con  vista de águila hay que valorar los pequeños detalles de renovación que ya están surgiendo en nuestras comunidades para el anuncio del evangelio y la transmisión de  la fe a niños, jóvenes y adultos. A veces son tan pequeños que no se dan a conocer porque se piensan que no son espectaculares como los que van arropados de boato o de largas tradiciones de siglos, o quizá porque no sabemos ver la grandeza de la pequeñez de la levadura o de la diminuta semilla de mostaza.

-ACTITUDES:
           El Sínodo nos da la oportunidad de afrontar todo en profundidad, sin dejar pasar los detalles ya sean los errores más pequeños para corregirlos, como los pequeños aciertos apenas visibles para valorarlos.
          Al evangelista San Juan se le representa con un águila porque su manera de describir el pensamiento de Jesús es al detalle de profundidad. Nosotros no pretendemos llegar a tanto pero vamos a exigirnos concretar al máximo nuestras ideas y proyectos de renovación personal, estructural y diocesana, para no irnos por las ramas.
Con lo que tenemos hay que construir el futuro.


Y tú,  ¿cómo ves la profundidad de la fe con ojos de águila?

Hasta la próxima semana.

TINO ESCRIBANO RUIZ



viernes, 20 de noviembre de 2015

LA MIRADA DEL SÍNODO (1)

CON OJOS DE LINCE 

-LA DEFINICIÓN: mirar con ojos de lince significa tener agudeza visual portentosa capaz de divisar algo a larga distancia.

-EL ORIGEN: Esta expresión se atribuye generalmente a una característica visual del animal conocido por lince, pero hay autores que dicen que proviene de la mitología de un hombre llamado Linceo que  en la mitología griega es un argonauta que fue junto a Jasón en la búsqueda del vellocino de oro. Se decía de él que tenía una vista tan prodigiosa que veía a través de los objetos.
Entre Linceo y Lince solo se pierde una o, pero sea como fuere su origen, en nuestro vocabulario las dos corrientes coinciden en significar que mirar con ojos de lince es ver las cosas con una mirada aguda y a largo alcance.

-APLICACIÓN AL SÍNODO: Tenemos  que trabajar los temas del Sínodo con ojos de lince, es decir: aplicar la mirada de la fe con reflexiones agudas y de largo alcance detectando las causas y las consecuencias del tema en cuestión.
 Por otra parte el Evangelio tiene esa mirada y lo nuestro es parecernos al Evangelio y no tanto a un animal por muy lince que sea.  
                                                       
-PROPUESTAS: con la vista de lince debemos proyectar mejoras catequéticas con agudas intuiciones y de largo alcance para la diócesis. Las renovadoras iniciativas catequéticas que emprendamos hoy  para el anuncio del evangelio y la transmisión de  la fe a niños, jóvenes y familias serán las semillas que darán frutos a muy largo plazo en en la diócesis del mañana.

-ACTITUDES: poner esfuerzo y valentía para revisar y mejorar nuestras formas tradicionales de impartir las catequesis en todos sus niveles. Vencer los miedos ante la innovación y la creatividad que nos exige un cambio de mentalidad. Poner en marcha modelos pedagógicos adecuados  para aprender a ser cristianos en la nueva realidad social y eclesial. Y puesto que no nos toca ver los resultados debemos tener mucha esperanza, pues la semilla irá creciendo por la noche, casi sin darnos cuenta, como dice la parábola del evangelio. Si la semilla es buena, los sembradores capacitados y la tierra está bien preparada… el resto lo hará el Señor a su debido tiempo. Con lo que tenemos hay que construir el futuro.


   Y tú,  ¿cómo ves que tu fe mira a la larga distancia con ojos de lince? 


Hasta la próxima semana.

TINO ESCRIBANO RUIZ





jueves, 25 de junio de 2015

¡LEVÁNTATE CON EL SÍNODO!... (EPÍLOGO FINAL)

 EL DESPERTADOR ...  DE 24 HORAS.


Tic-tac-tic-tac…
Riiiiinnngggg…

Es la UNA: El despertador de 24 horas hace que el tiempo siempre esté en tus manos, y en cada instante de la VIDA continuemos viviendo el  gran proyecto del sínodo diocesano.

Son las DOS: El despertador de 24 horas hace que utilicemos el SILENCIO activo para buscar en el interior los caminos de renovación que juntos vamos a recorrer en el sínodo diocesano.

Son las TRES: El despertador de 24 horas hace que seamos CATEQUISTAS para transmitir la fe con la audacia y madurez, que nos pide el sínodo diocesano. 

Son las CUATRO. El despertador de 24 horas hace que en cada PARROQUIA demos el paso al cambio de mentalidad para ser comunidades evangelizadoras con los perfiles del sínodo diocesano.

Son las CINCO. El despertador de 24 horas hace que los LAICOS transformemos las realidades del mundo profesional con el estilo del evangelio y lo plasmemos en sínodo diocesano.

Son las SEIS. El despertador de 24 horas hace que en LA FAMILIA rompamos la pasividad y la rutina religiosa y desarrollemos los ideales cristianos con la creatividad que juntos tenemos que proyectar en el sínodo diocesano.

Son las SIETE. El despertador de 24 horas hace que ayudemos a LOS CURAS a caminar como las manillas del reloj que van por delante de las horas impulsando con tesón cada segundo para no llegar con retraso a las metas que juntos tenemos que señalar en el sínodo diocesano.

Son las OCHO. El despertador de 24 horas hace que VARONES Y MUJERES abandonemos los “complejos” religiosos y aportemos las ideas complementarias que juntos tenemos que programar y emprender con dinamismo en el sínodo diocesano.

Son las NUEVE. El despertador de 24 horas hace que LOS  COFRADES sean la levadura que hace fermentar la masa de creyentes, gracias al testimonio de vida que expresa lo que su imagen representa, unidos a otros hermanos que participan en el sínodo diocesano.

Son las DIEZ. El despertador de 24 horas hace que LAS CONGREGACIONES RELIGIOSAS nos revitalicen la esperanza para creer que es posible hacer realidad los grandes ideales del proyecto pastoral que juntos elaboraremos en el sínodo diocesano.

Son las ONCE. El despertador de 24 horas hace que NIÑOS Y JÓVENES nos despierten la ilusión que ellos tienen porque ante sí hay un futuro mejor, abierto a lo que debe ser el mundo y la iglesia del mañana que juntos construiremos con los trabajos del sínodo diocesano.

Son las DOCE
 El despertador de 24 horas hace que nos RECUERDE que hay otras 12 horas que complementan la otra mitad del nuevo día. ¡Vuelve a empezar por la una…!   

24 HORAS PARA DESPERTAR.
EL TIEMPO ESTÁ EN TUS MANOS.
¡LEVÁNTATE! VIVE EL SÍNODO y PARTICIPA.

Cuéntaselo a tu grupo sinodal.

¡Gracias por tu atención!
Tino Escribano Ruiz





jueves, 18 de junio de 2015

¡LEVÁNTATE CON EL SÍNODO! (12)


EL DESPERTADOR…   de los NIÑOS y JÓVENES. (12)


Tic-tac-tic-tac…
Riiiiinnngggg…

Es la UNA: El reloj señala la hora de despertar la REBELDÍA de los niños y los jóvenes para encauzarla hacia las reformas de las estructuras rígidas y anticuadas, de tal manera que nos ayuden a ser cristianos más coherentes.

Son las DOS: la hora de despertar las INQUIETUDES de los niños y los jóvenes para conectar con ellas como imprescindibles en una pastoral actualizada, bien organizada y dinámica.

Son las TRES: la hora de despertar el ENTUSIASMO de los niños y de los jóvenes como señal de la alegría de la fe que anime a superar la indiferencia religiosa de otros niños y jóvenes.

Son las CUATRO. Es la hora de despertar la CREATIVIDAD de los jóvenes para que aporten actividades innovadoras y atractivas que ofrezcan a otros niños y jóvenes la posibilidad de desarrollar su vida con los valores del evangelio.

Son las CINCO. La hora de despertar los CINCO SENTIDOS de los niños y de los jóvenes para que la fe en Jesús les capacite para asumir compromisos a largo plazo y ser protagonistas de sus propias decisiones.

Son las SEIS. La hora de despertar la PERSONALIDAD de los niños y los jóvenes para que expresen su sentido cristiano de la vida en los ambientes donde se mueven.

Son las SIETE. La hora de despertar la CONCIENCIA SOCIAL de los niños y jóvenes cristianos, favoreciendo sus conocimientos tecnológicos para impulsar campañas sociales y proyectos de cooperación en defensa de los derechos humanos y de denuncia de las vejaciones a las que está sometida la infancia y la juventud más vulnerable.

Son las OCHO. El reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar a la COMUNIDAD CRISTIANA para que los niños y los jóvenes no se conformen con lo que hacen muchos padres que les apuntan para recibir un sacramento y luego se acabó todo; sino para que continúen en ella creciendo y madurando en una fe adulta al estilo de las bienaventuranzas de Jesús, siguiendo los procesos catequéticos que les conecte con un encuentro personal con Jesucristo en las muchas decisiones de la vida que aún deben tomar.


Ocho horas para dormir. Ocho horas para despertar;
y el resto de horas, para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y PARTICIPA como NIÑO y como JOVEN.
Tú puedes ser el despertador que necesitamos.
¿A qué hora pondrás hoy, tu despertador de niños y de jóvenes?


¡Hasta la próxima y última semana!


Tino Escribano Ruiz

domingo, 14 de junio de 2015

¡LEVÁNTATE CON EL SÍNODO! (11)

EL DESPERTADOR… DE LAS CONGREGACIONES RELIGIOSAS (11)
Tic-tac-tic-tac…
Riiiiinnngggg…

Es la UNA: El reloj señala la hora de despertar la dimensión PROFÉTICA de las congregaciones religiosas, como don especial que va abriendo caminos y anticipándose a los tiempos,  renovando la iglesia diocesana con fidelidad al evangelio.
Son las DOS: la hora de despertar la vivencia FRATERNA de las congregaciones religiosas porque son comunidades abiertas, sencillas, alegres, acogedoras, serviciales, que nos enseñan a vivir con estilos de familiaridad.
Son las TRES: la hora de despertar la AUDACIA de las congregaciones religiosas porque con su testimonio de no poseer bienes materiales, se ofrecen como personas para enriquecer de humanidad a quienes la han perdido en las viejas y nuevas pobrezas que nos rodean.  
Son las CUATRO. Es la hora de despertar la ESPERANZA de las congregaciones religiosas porque, viviendo al extremo el estilo de vida de las bienaventuranzas, son la levadura y el grano de mostaza que impulsan a la sociedad hacia proyectos de justicia y solidaridad.   
Son las CINCO. Es la hora de despertar los CINCO SENTIDOS de las congregaciones religiosas para que sigan superando la nostalgia de sus actividades propias con sus estructuras y costumbres tradicionales de otras épocas que ya no sirven para el mundo actual, ni mantienen el carisma profético e innovador por el que en sus orígenes nacieron.
Son las SEIS. Es la hora de despertar la CREATIVIDAD y el CORAGE de las congregaciones religiosas porque con su testimonio de vida y de fe en Jesús, siguen generando entusiasmo y suscitando el atractivo que generará en los jóvenes la decisión por implicarse en sus comunidades para vivir el estilo de vida que desde ellas se propone.
Son las SIETE. La hora de despertar la capacidad de INTERIORIZACIÓN de las congregaciones religiosas en su experiencia de confianza en Dios y de retiro para apartarse de lo mundano pero no de los problemas del mundo; porque así en las comunidades parroquiales aprenderemos a amar a las personas sin límites (amor-castidad); a compartir nuestros bienes materiales y personales (bienes-pobreza); a seguir con fidelidad el Evangelio de Jesús (responsabilidad-obediencia).   
Son las OCHO. El reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar la ORACIÓN y la
ACCIÓN pastoral de las congregaciones religiosas aportando sus carismas peculiares en la INTEGRACIÓN A LAS PARROQUIAS para fortalecernos mutuamente con su dinamismo espiritual, creciendo en formas de pastoral conjunta y dando vigor a las comunidades de la iglesia donde han sido acogidas.
Ocho horas para dormir. Ocho horas para despertar;
y el resto de horas, para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y PARTICIPA
con el carisma especial de tu congregación religiosa.

Tú puedes ser el reloj que haga despertar los estilos proféticos que necesitamos.
¿A qué hora pondrás hoy, el despertador de las CONGREGACIONES RELIGIOSAS?

¡Hasta la próxima semana


Tino Escribano Ruiz



miércoles, 3 de junio de 2015

¡LEVÁNTATE CON EL SÍNODO! (10)

EL DESPERTADOR........... DE LA MUJER (10).

Tic-tac-tic-tac… 
Riiiiinnngggg…

Es la UNA: La alarma del reloj despierta al 70% de maravillosas mujeres que han respondido a la encuesta del Sínodo, y que siempre están ahí con su dedicación heroica participando asiduamente en la vida de la iglesia.

Son las DOS: la hora de mantener despierta la RESPONSABILIDAD de las mujeres para dar continuidad a los compromisos que asumen en la sociedad y en la iglesia, con decisión firme.

Son las TRES: Es la hora de mantener despiertas las INTUICIONES de las mujeres para seguir desarrollando, con sus capacidades peculiares de maternidad, el acompañamiento educativo, psicológico, afectivo, religioso, humanitario… de personas, familias y grupos.

Son las CUATRO: Es la hora de mantener despierta la dimensión EMOCIONAL de las mujeres para que sigan educando al varón a superar los tópicos machistas, y juntos cooperen en desarrollar la misma dignidad del hombre y de la mujer.

Son las CINCO. Es la hora de mantener despiertos los cinco SENTIDOS de las mujeres para que su presencia femenina no sea cuestión de número sino por su participación más incisiva y cualificada en la toma de decisiones de la vida social, laboral, económica, educativa, eclesial…

 Son las SEIS. Es la hora de mantener despierta la INTELIGENCIA de las mujeres para coordinar sus múltiples presencias en asociaciones sociales y de iglesia siendo más eficaces para la reivindicación de los derechos que durante siglos han sido vetados por ser mujeres.

Son las SIETE. Es la hora de mantener despierta la CONCIENCIA CRÍTICA de las mujeres para que las peculiaridades y los derechos de ser mujer no se identifiquen ni imiten las barbaridades de parecerse a lo que se detesta por ser de la tiranía de los varones.

Son las OCHO. El reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar a la COMUNIDAD CRISTIANA para que mujeres y varones vivamos en el equilibrio del ser y del hacer, como María, la madre de Jesús, la creyente siempre fiel, con una fe actualizada y madura por su ejemplo de estar en medio del Pueblo de Dios con humildad y ternura; comprometida en darle vida, narrando las proezas de Dios con los pobres y sencillos al mismo tiempo que denuncia la tiranía de los poderosos y prepotentes.
                    Es la hora de despertar a la comunidad cristiana para mantener viva la esperanza, como María, la mujer al pie de la cruz; para seguir reuniendo al grupo de discípulos de hombres y mujeres, alentando la fe y transformando el miedo en la vitalidad del nuevo Pentecostés por el que estamos trabajando en el Sínodo diocesano, para que nos impulse a emprender con audacia esta nueva etapa evangelizadora.

Ocho horas para dormir. Ocho horas para despertar;
y el resto de horas, para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y PARTICIPA
CON TODAS TUS CUALIDADES FEMENINAS.
Tú puedes ser el despertador de las mujeres y de los varones
que necesitamos tener en la iglesia de Coria-Cáceres.
¿A qué hora pondrás hoy, EL DESPERTADOR DE LAS MUJERES?



¡Hasta la próxima semana

Tino Escribano Ruiz



jueves, 28 de mayo de 2015

¡LEVÁNTATE CON EL SÍNODO! (9)

 EL DESPERTADOR...de COFRADES.(9)

Tic-tac-tic-tac…

Riiiiinnngggg…

Es la UNA: El reloj señala la hora de despertar la responsabilidad de los cofrades para hacer de la piedad popular (novenas, procesiones,  tradiciones, gestos…) un “lugar teológico” de evangelización que promueva un sentido humanizador de la vida.

Son las DOS: es la hora de despertar la actividad del cofrade como expresión de fe espontanea que sea generadora de formas de afrontar la vida como experiencia de fe en situaciones diferentes.

Son las TRES: la hora de despertar la ternura de los cofrades para sentirse con la conciencia más tranquila porque es consciente de que se está más cerca de Dios en la medida en que se está más cerca del prójimo.

Son las CUATRO. Es la hora de despertar la sencillez y humildad de los cofrades para que las manifestaciones religiosas reflejen una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer cuando va acompañada de generosidad y sacrificio hasta el heroísmo como verdadera espiritualidad encarnada en la cultura de los sencillos. (E.G) 

Son las CINCO: la hora de despertar los 5 sentidos de los cofrades para que, siguiendo los rasgos devocionales que expresan a sus imágenes, activen la capacidad emprendedora para el compromiso apostólico con los necesitados, enfermos, discapacitados, marginados, inmigrantes, mujeres maltratadas, personas sin hogar, reclusos…

Son las SEIS. La hora de despertar la voluntad de los cofrades para que su presencia en las parroquias impulse la generación de nuevas formas organizativas y de participación acordes con los tiempos y al servicio del proyecto pastoral común.

Son las SIETE. La hora de despertar la innovación del cofrade que con su estilo propio da testimonio de la fe recibida y la enriquece con nuevas expresiones en un proceso de transmisión de la fe de manera siempre nueva. ¿Qué huellas vamos a dejar a los cristianos del futuro si se prioriza reproducir las expresiones religiosas del pasado?

Son las OCHO. El reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar a la comunidad cristiana donde hay cofrades que compaginan, la piedad popular de sus imágenes con la participación en las celebraciones litúrgicas, la vida sacramental, la implicación en las áreas pastorales parroquiales, la formación, la pastoral diocesana, la coherencia de fe y vida… adquiriendo una nueva mentalidad capaz de intervenir en la nueva etapa evangelizadora con nuevas expresiones religiosas significativas para las comunidades cristianas del futuro.   

Ocho horas para dormir. Ocho horas para despertar;
y el resto de horas, para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y PARTICIPA como COFRADE
con las características más coherentes de la piedad popular.
Tú puedes ser el despertador de los cofrades que necesitamos.

¿A qué hora pondrás hoy, el despertador del cofrade?

¡Hasta la próxima semana!
Tino Escribano Ruiz



viernes, 22 de mayo de 2015

¡LEVÁNTATE CON EL SÍNODO (8)



EL DESPERTADOR       … de los VARONES.(8)

Tic-tac-tic-tac…

Riiiiinnngggg…
Es la UNA: La alarma del reloj suena con ráfagas de urgencia por la necesidad de despertar a los VARONES pues solamente el 30% participa en la vida de la iglesia frente al 70% de maravillosas mujeres que siempre están ahí.

Son las DOS: la hora de despertar la responsabilidad de los varones para que se impliquen activamente, en el acompañamiento educativo, psicológico, médico… de sus hijos.

Son las TRES: Es la hora de despertar las neuronas de los varones para que superen los tópicos machistas y se impliquen activamente en la educación religiosa de sus hijos, pues no es “cosa de mujeres”, sino de maravillosas personas.

Son las CUATRO Es la hora de despertar la dimensión emocional de los varones para que derroten el tópico de que la psicología femenina es más sensible que la masculina y, por eso, no se implican tanto ante las necesidades humanitarias y sociales.

Son las CINCO. Es la hora de despertar los cinco sentidos de los varones para que en los ambientes de la vida superen el miedo a hablar, con naturalidad y profundidad, sobre la riqueza que aporta a la sociedad el sentido Cristiano de la vida.

 Son las SEIS. Es la hora de despertar la inteligencia de los varones para que sientan inquietud por su formación religiosa, en su gran mayoría anclada a sus recuerdos de la infancia, devociones tradicionales, y a eventos masivos y esporádicos que no tienen continuidad ni implicación para madurar la fe.

Son las SIETE. Es la hora de despertar la conciencia crítica de los varones ante las consecuencias que acarrea el alejamiento de la fe y de las prácticas cristianas, la indiferencia ante los valores religiosos, la pasividad ante la pérdida de valores morales…

Son las OCHO. El reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar a la comunidad cristiana en el equilibrio de varones y mujeres. Si en una parte hay tanta ausencia de varones, en la otra está exclusivamente reservada a los varones. La comunidad cristiana debe nutrirse de personas masculinas y femeninas en igualdad de derechos, tareas y condiciones, incluido el ámbito de la jerarquía. La toma de decisiones y asumir responsabilidades no debe ser una cuestión de hombres ni de mujeres sino de personas con una gran fe en Jesús.

Ocho horas para dormir. Ocho horas para despertar;
y el resto de horas, para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y
 PARTICIPA CON TODAS TUS CUALIDADES MASCULINAS.
Tú puedes ser el despertador de las personas,
que necesitamos tener en la iglesia de Coria-Cáceres.

¿A qué hora pondrás hoy, EL DESPERTADOR?

¡Hasta la próxima semana!

Tino Escribano Ruiz



miércoles, 20 de mayo de 2015

¡LEVÁNTATE CON EL SÍNODO! (7)



EL DESPERTADOR…   DE LOS CURAS (7)

Tic-tac-tic-tac…

Riiiiinnngggg…
Es la UNA: El reloj señala la hora de despertar la confianza en sí mismo para continuar con firmeza el camino, sin perder de vista la meta definitiva.

Son las DOS: la hora de despertar las ilusiones para emprender una pastoral actualizada que busque cauces eficaces ante las nuevas realidades que han dejado obsoleto lo de siempre.

Son las TRES: la hora de despertar las raíces profundas donde se fundamentan los principios que sustentan la fe y la sintonía amistosa de oración comunicativa con el SER por quien decidiste gastar la vida.

Son las CUATRO. Es la hora de despertar en corresponsabilidad para crecer en la capacidad de dinamizar la comunidad parroquial como persona integradora de toda la pluralidad de dones para empujarla hacia una fe madura y adulta, buscando juntos, decidiendo juntos, caminando juntos… sin pretender ser el primero, ni el único que tiene las mejores soluciones.

Son las CINCO. Es la hora de despertar la experiencia de la espiritualidad de la acción poniendo los cinco sentidos para encarnarla en la vida de la calle, en las preocupaciones de los laicos, en la lectura creyente de los acontecimientos, en la escucha del grito de los abandonados del mundo, en el no ver nada y decir: Padre-Dios me fío de ti.

Son las SEIS. Es la hora de despertar la utopía ante el desencanto por la falta de coherencia, o por el desencanto ante las experiencias negativas en contacto con gente de iglesia.

Son las SIETE. La hora de despertar la capacidad de acogida y sencillez para comunicarse con cercanía a todas las personas, consciente de que cada cual tiene su proceso peculiar en el que el orden de los factores no altera el producto.

Son las OCHO. El reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar la mente del cura al dirigirse a cada comunidad parroquial para que, como dice el papa Francisco, la homilía sea un encuentro del pastor con su pueblo. Ayude a dar sentido y fervor a la celebración. Que no se pase en tiempo y que el contenido teológico sea comprensible y cercano. Que se relacione con las lecturas para orientar la fe y la vida de los creyentes.

        Ocho horas para dormir. Ocho horas para despertar;
 y el resto de horas, para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y PARTICIPA como cura y junto a los curas.
Tú puedes ser el reloj que haga  despertar al tipo de CURA que necesitamos.

¿A qué hora pondrás hoy, el despertador de CURAS?

¡Hasta la próxima semana!
Tino Escribano Ruiz