sábado, 30 de noviembre de 2013

3.-PROPONER LA FE CRISTIANA… como experiencia de vida en equipo.



Buscaba profundidad en mi vida
y me apunté a un equipo de buceo.

Buscaba cooperación y me apunté
a un equipo de ciclismo.

Buscaba la sensación del vértigo, 
y me apunté a un equipo de alpinismo.

Buscaba la precisión,
y me apunté a un equipo de baloncesto.

Buscaba encauzar mi vida,
y me apunté a un equipo de piragüismo.

Buscaba  el sentido del esfuerzo,
y
me apunté a un equipo de atletismo.

Buscaba la manera de ser solidario,
y me apunté al equipo de una carrera de relevos.

Buscaba superar las barreras de mi vida,
y me apunté a un equipo de salto de vallas.

Buscaba la remontada de los fracasos de mi vida,
y me apunté a un equipo de fútbol.

Buscaba defenderme de mí mismo,
y me apunté a un equipo de artes marciales.



Me acerqué a una comunidad cristiana y encontré, juntas, todas las características de los equipos; pues allí se valoran las cualidades de cada persona.

Gana siempre, es el primero y  es el más importante quien se pone al servicio de todos. De esta manera se vive el Evangelio en comunidad  como lo vivieron aquellas personas que formaron parte del primer equipo de Jesús. 

¿Desde dónde te sitúas?



 Puedes enviar tus reflexiones a esta dirección: florentinoescribano@yahoo.es



                                                 Hasta la próxima semana.

                                                          Tino Escribano  Ruiz

martes, 26 de noviembre de 2013

2.-PROPONER LA FE CRISTIANA… como estilo de vida.



Entré en la casa de un rico
y encontré abundancia. 


Entré en la casa de un pobre
y encontré acogida. 


Entré en la casa de un abogado
y encontré leyes de justicia. 


Entré en la casa de un maestro
y encontré valores humanos. 


Entré en la casa de un médico
y encontré energías de salud. 


Entré en la casa de un político
y encontré proyectos sociales.


Entré en la casa de un psicólogo
y encontré armonía interior. 


Entré en la casa de un obrero
y encontré el pan compartido. 


Entré en la casa de un estudiante
y encontré ideales profundos. 


Entré en la casa de un altruista
y encontré solidaridad.



Entré en la casa de una comunidad cristiana y encontré todo junto,porque allí habían acogido la convocatoria del Padre-Dios para vivir  la fe en Jesucristo con el estilo de vida de su
Evangelio.

 ¿Desde dónde te sitúas?

Puedes enviar tus reflexiones a esta dirección:
florentinoescribano@yahoo.es

Hasta la próxima semana.
Tino Escribano Ruíz                                                                             


domingo, 17 de noviembre de 2013

1.-LAS VIEJAS VENTANAS

     (Sección continuada para proponer la apasionante acogida de la fe cristiana, a personas tan maravillosas como tú.)
   
         Quiero empezar esta sección valiéndome de la imagen de las viejas ventanas de antaño. Cada día me asomaré a una diferente. Detrás de cada ventana hay un pasado, hay familias y hay una historia de fe y de vida apasionante, aunque pueda dar la sensación de haberse quedado envejecida.   

          En estos artículos quisiera fomentarte el deseo de que abras, de par en par, las ventanas de tu vida para que puedas ver el horizonte de una fe madura, llena de dinamismo y proyectada hacia un futuro lleno de vitalidad.    

          Las viejas ventanas, en relación con la fe cristiana, son como los ojos de la vida. Ellas saben de gloria y de fracasos, de vida y de muertes, de amores y desamores, de verdades y mentiras, de secretos y de palabras exclamadas a gritos por los cuatro puntos cardinales.

          Han llegado hasta nosotros; aún resisten, pero han visto que otras ventanas han ido cayendo bajo el poder de la piqueta para terminar en la escombrera. Ellas saben que su fin será el mismo, pero su mirada profunda no podrá ser cambiada por otras ventanas sin alma, sin cuerpo y sin nombre. Ellas tienen nombre, porque tienen vida; y tienen cuerpo, y tienen alma. Ellas son historia de nuestra vida.

           La fe cristiana tiene historia pero no está deteriorada ni envejecida; tiene el poso de lo antiguo pero no está anticuada como una pieza de museo. Su vigor está en la persona de Jesús con una proyección de futuro en nuestra historia de hoy, pues forma parte de la historia de nuestra vida, de sucesos desconcertantes, de cambios al compás del tiempo; pero con una gran diferencia: que la fe cristiana no se doblega a ningún capricho ni a ninguna piqueta, porque es de Dios y siempre puede volver a su identidad original.

          Me gustaría que la fe en Jesús, que te voy a proponer en estos artículos, te ayudara a dar profundidad a tu vida; y que esta fe te anime a ofrecer calidad de vida a la sociedad donde desarrollas tus tareas.

          Con mucha ilusión, cada semana, desde mi ventana, te propondré un estilo de vida con el enfoque de la fe cristiana que ya vislumbro, será apasionante, para ti y para los tuyos.
    
¿Desde dónde te sitúas?


           Puedes enviar tus reflexiones a esta dirección: florentinoescribano@yahoo.es



                                                                               Hasta la próxima semana.

                                                                                    Tino Escribano  Ruiz